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La editorial Eight Mile Style, responsable de gran parte del catálogo musical de Eminem, presentó una demanda contra Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook e Instagram, por un supuesto uso no autorizado de 243 canciones del rapero. Según el documento legal, radicado en el Tribunal Federal de Michigan, Meta habría almacenado, reproducido y permitido la sincronización de estas canciones sin la debida licencia, utilizando herramientas como Reels Remix y Original Audio.
La demanda alega que Meta utilizó la música de Eminem para enriquecer la experiencia de usuario y potenciar sus ingresos publicitarios, permitiendo que canciones protegidas por derechos de autor fueran empleadas en videos generados por usuarios. Por cada infracción, Eight Mile Style exige 150 mil dólares, sumando un total de 109 millones de dólares en compensación. Aunque Meta asegura haber negociado de buena fe acuerdos de licencia, la editorial sostiene que el contenido no autorizado sigue siendo accesible, incluyendo versiones instrumentales y de karaoke.
Este enfrentamiento reaviva el debate sobre los derechos de autor en la era digital y el papel de las plataformas tecnológicas en su cumplimiento. Mientras la industria musical exige una compensación justa por el uso de obras creativas, casos como este evidencian las tensiones entre artistas y gigantes tecnológicos. ¿Podría esta demanda marcar un precedente en la protección de los derechos de autor frente a las nuevas herramientas digitales?